Störfeld (Campo de Interferencia)

Laboratorio de acciones en el espacio público, realizado junto con Mayra Rojo.

Berlín, Alemania, del 16 al 20 de agosto 2019

Presentación en Das Kapital, Berlín, 21 de agosto 2019.

La ciudad es el espacio de trabajo, diversos puntos fueron seleccionados por su caracter emblemático, su implicación en momentos clave de la historia de la relación Imperio- Colonia.

Líneas de pensamiento fueron continuadas del Círculo de Estudios sobre Monstruos, dirigido por Mayra en la Ciudad de México donde se estudió la figura histórica del zombi en personajes revolucionarios de la America Colonial. La migración, la identidad, el instinto, el hábito, el trabajo derivado en ejercicio de perfeccionamiento, la tarea prescrita en el entorno del azar.

Ejercicios frente al Museo de Historia Natural de Berlín, donde estan a punto de inaugurar una exposición conmemorativa alrededor de la figura de Alexander von Humboldt, sobre la idea de la evolución de Darwin, los individuos, escalando su propia dimensión, en cooperación, ensayo y error para generar aprendizaje. El Museo del Pérgamo, la cultura importada como trofeo, se erige frente a la casa de la primer ministra, donde cualquier actividad es sospechosa, mientras un carrete de hilo que gira en el palo de una bandera se desenrolla para cubrir la cabeza, suplantando la identidad u ocultandola bajo la cinta de peligro de un cuerpo momificado in situ que se lee como inminente protesta.

La prueba y error que nos conduce al perfeccionamiento del hábito bajo la sombra del estadio olímpico de duras líneas o el lanzamiento de un disco con un indio extinto que fuma la paz con plumas recogidas en la ciudad que han dejado de volar.

El rostro como soporte de elementos que lo suavizan a la vez que lo desaparecen, o que en un incendio queman todos los cigarros de un paquete al mismo tiempo.

La imagen de un santo descarnado, que resuena en dioses prehispánicos que dejan la piel en su contínua transformación natural, se presenta como una amenaza roja que recorre la ciudad, entrando por su puerta más famosa hasta llegar a sus centros intelectuales que lamentan la censura de la supremacía que pide, una y otra vez, revisar y enjuagar la razón instrumental.